¿Fue el Cid un mercenario? ¿Murió de las heridas recibidas en la Batalla? ¿Le hizo jurar al rey que no tenía nada que ver con la muerte de su hermano? Vamos a verlo.
Me estoy yendo mucho del contenido que tenía pensado para este blog pero sin embargo creo que el personaje merece la pena, no tanto por lo que hizo en vida, sino por lo que significó tras su muerte. Voy a dividir esta entrada en estas dos partes, así que empezemos por intentar saber quién era Rodrígo Díaz de Vivar.
Esta vez te voy a pedir un favor antes de empezar: que pienses tres cosas relevantes del Cid que recuerdes ahora mismo. Te doy un minutito. Venga. Ya casi está....
...veamos. Seguro que entre las que has pensado hay alguna de estas:
- Que nació en Vivar.
- Que obligó a Alfonso VI a jurar que no había tenido nada que ver con la muerte de su hermano.
- Que fue desterrado.
- Que conquistó Valencia.
- Que murió por heridas recibidas en batalla.
- Que después de muerto le ataron a una estaca y los musulmanes al creerlo vivo huyeron del campo de batalla.
Pues te tengo que decir que la 1, 2, 5 y 6 o no son verdad o al menos no tenemos datos fiables que lo afirmen. Lo siento si te he derribado un mito, pero las cosas como son. Sin embargo aguanta un poco porque en este artículo quiero demostrarte que sí venció al los musulmanes después de muerto pero no como te han contado.
Empecemos analizando las fuentes que tenemos sobre Rodrigo. Las tres fundamentales son, por orden de antigüedad:
- Sus arras matrimoniales. Documento contemporaneo al personaje que se conserva en la Catedral de Burgos. Este documento nos demuestra que el personaje existió, se casó con Doña Jimena, hija de un noble leonés y en el momento de la firma tenía el favor del rey Alfonso. También nos da muestra de la importancia del sujeto en la época, siendo señor de muchas plazas, entre otras Vivar y varias villas alrededor del rio Ubierna. No nos dice que naciera en Vivar, pero a la luz de sus señoríos no es nada descabellado.
- Historia Roderici. Es el documento fundamental sobre la historia del personaje. Vamos a analizarlo a fondo un poco más adelante.
- El Cantar del mio Cid. Este es el más conocido y el que habrás estudiado en el instituto. Lo que se conoce popularmente sobre El Cid está en este escrito. Es muy importante por muchos motivos, uno de ellos es que es el primer texto serio escrito en Lengua Castellana. Este documento lo voy a descartar para conocer la vida del Cid pero será fundamental para la segunda parte de esta entrada en la que analizaré por qué fue tan importante para salvar Castilla y España.
Hay alguna cosa más como el Carmen Campidoctoris, pero creo que no tiene el mismo valor para nuestro análisis.
Vamos entonces con la Historia Roderici. Este libro sobre la vida de Rodrígo es anterior al Cantar y probablemente no te suene tanto. La razón es que fue escrito en Latín y por eso no se le da la importancia literaria que tiene el Cantar. Hay consenso en que fue escrito cuando murió el personaje. Menéndez Pidal y otros autores lo datan muy poco después de su muerte y otros autores lo estiran un poco más. Yo ya me lo he leído por si a tí no te apetece hacerlo, pero por si acaso te aburres después de leer mi análisis lo dejo en este enlace.
Si hay una cosa de la que no me cabe duda después de leerlo es de que fue escrito por alguien que conoció al personaje, estaba muy implicado con él y preocupado por su imagen. El texto tiene un eje central, más allá de contar su vida, que es exculpar al Cid de las acusaciones que llevaron a sus destierros. Es tal el interés que pone en el tema y el detalle que adjunta que es difícil que no fuera una persona muy cercana. En algún sitio leí que lo mandó hacer su viuda pero es difícil de probar. En cualquier caso es un texto totalmente favorable al Cid que cuida cada detalle de su memoria y explica de forma amable cada hecho negativo que se le atribuyó. Por cierto, como anécdota señalo que el texto le hace descendiente de Laín Calvo, cuando en la entrada de los Jueces de Castilla vimos que hay quien lo relaciona con Nuño Rasura.
Dicho esto vamos a ver qué no cuenta el texto y qué es lo que sí relata:
En Historia Roderici no dice dónde nació, ni la trama que llevó a la muerte al rey Sancho, ni aparece Bellido Dolfos, ni el juramento de Santa Gadea. No solo eso sino que dice que el rey Alfonso recibió a Rodrigo con honores. No cuenta nada sobre la afrenta de los Infantes de Carrión. Tampoco cuenta que muriera a causa de las heridas recibidas en combate ni que le clavaran una estaca en la espalda en una batalla después de muerto. Son demasiados olvidos para que todas esas cosas que cuentan el Cantar del mío Cid u otros documentos posteriores un siglo después sean todas ciertas.
Lo que sí nos cuenta el texto, resumidamente, es que empezó siendo el favorito del rey Sancho quien le armó caballero y a la muerte de este pasó al servicio de Alfonso. También nos cuenta el texto que de alguna forma acumuló tanto poder que se convirtió en un "señor de la guerra" con ejercito propio dentro del reino y en un momento dado empezó a tomar decisiones estratégicas importantes sin contar con Alfonso VI. Empezó a hacer lo que le daba la gana sin preguntar al rey. La gota que colmó el vaso fue una misión diplomática a Andalucía que le encargó el rey, que Rodrígo convirtió en una razia contra ciertas taifas sin consultar. Por lo que se deduce del texto, empezó a hacer su propia diplomacia.
Estos hechos fueron las causas de su destierro y no el juramento de Santa Gadea . El texto, siempre defendiendo al protagonista, dice que el rey estaba mal aconsejado por personas envidiosas, pero creo que es fácil inferir que Alfonso debía de tener bastante temor al monstruo que se había creado dentro de su reino. Mi hipótesis es que Alfonso resultaba extraño a los castellanos y se arremolinaron alrededor del señor más poderoso de Castilla. El caso es que Alfonso tuvo que desterrar a Rodrigo porque se convirtió en un problema muy grave.
Desde siempre ha habido mucha polémica en si se debe considerar a Rodrigo como un mercenario o no. Yo voy a decir que no. Una vez repasado el texto de Historia Roderici, se deduce que Rodrigo era un rey sin reino y así debía de sentirse él. Tenía su ejército (sus famosas mesnadas), sus seguidores, su jerarquía militar y un poder enorme que le daba todo esto. Ten en cuenta que El Cid con sus mesnadas se enfrentaba a reinos enteros e incluso a alianzas de varios de ellos, tanto cristianos como musulmanes. Para la época debió de tratarse de un poder militar enorme. En cada momento establecía alianzas diplomáticas con quien creía más conveniente. Antes del destierro con Alfonso, su supuesto señor natural y después del destierro con el rey musulmán de Zaragoza u otros. Pero siempre actuó como un jefe de estado conservando su libertad de acción y actuando según sus propios intereses. Fue un sujeto muy peligroso para todos y cada uno de los monarcas peninsulares. Refuerza lo que digo el hecho de que, en el momento que lo creyó posible, se lanzó a por un reino que justificara su corona: Valencia. Él no conquistó Valencia en nombre de la Cristiandad Universal, ni del rey Alfonso que le había desterrado por segunda vez, ni de nadie que no fuera el propio Rodrigo. La conquista de Valencia, que por cierto se produjo tras muchas horribles matanzas, no tenía como objetivo incorporar esa tierra a la Corona de Castilla ni a la de León. Ni de lejos. Una vez conquistada Valencia, se convirtió en el reino que le faltaba a Rodrigo quien, para su desgracia, murió por causas naturales antes de tener huevos para ceñirse a él mismo la corona.
Para reforzar un poco esta hipótesis, hay una parte del libro muy interesante. El rey Alfonso, tras tomar Toledo sin la ayuda de Rodrigo, le pide a este que haga una expedición a Levante. En ese momento ya habían hecho las paces después del primer destierro. El Cid, en una actitud bastante chulesca le responde por carta a Alfonso que él solo va si el rey le acompaña con su ejército. No sé qué tal le sentaría al rey de Castilla y de León una respuesta como esa, pero el caso es que el rey marcha también hacia allí a participar de la expedición pidiendo a Rodrigo que una su ejército al del rey. Una vez sobre el teatro de operaciones, Rodrigo no une su ejército al del rey y este se enfada muchísimo. Para colmo, una vez cercanos los ejércitos, Rodrigo sigue manteniendo un campamento propio y adelantado al del rey. Voy a dejar de lado por qué el rey se lo tomó como tal ofensa y la explicación y disculpas que da la Historia Roderici porque tampoco es tan importante. Lo importante en mi opinión es que Rodrigo actúa en todo momento como un par del rey, sin subordinación, sin unir su ejército al de Alfonso y manteniendo su libertad de acción. Como otro rey. Como si fuera su igual.
Falta por entender por qué la Historia Roderici se toma tantas molestias en disculpar a Rodrígo frente al rey al que tantos desprecios le hizo. Para mí es evidente. Sabemos que una vez muerto en Valencia, su viuda queda al mando pero no puede mantener la plaza de los ataques musulmanes y la abandona. Rodrigo tuvo un hijo en edad militar, pero murió antes que su padre, así que a falta de otra cosa la "corona valenciana" pasa a manos de la viuda, aunque le dura poco. Tanto ella como su familia piden protección al rey Alfonso y vuelven al vasallaje canónico de las monarquías medievales. Como he comentado, deduzco del texto que fue escrito o, mejor dicho, mandado escribir por alguien muy cercano al personaje después de que este hubiera muerto. Esto es, la persona que dicta el contenido está ya bajo la protección del rey Alfonso y le interesa dar la imagen de que Rodrigo siempre fue fiel a la corona, a pesar de que los hechos parecen indicar lo contrario.
Por la misma razón podría pensarse que el episodio de Bellido Dolfos en Zamora matando al rey Sancho, la implicación de doña Hurraca y el juramento de Santa Gadea no aparecen en el texto por ser demasiado molestos para el rey Alfonso. Pudiera ser que quedaran solo en la tradición oral y fueran recogidos por la tradición cidiana posterior ya libre de esas ataduras. Parece rebuscado, pero no imposible.
Historia Roderici no dedica ni un renglón entero a la muerte del héroe. Simplemente dice que muere, sin más. Es imposible que el autor, que ya de por sí estaba escribiendo un texto muy favorable a Rodrigo, pasara por alto una muerte tan heróica como la que describe la tradición posterior. Así que no nos queda otra, la tradición cidiana se inventa el episodio de la muerte de Rodrigo. No fue heróica. No fue por heridas de guerra. Murió por causas naturales a una edad muy avanzada para los parámetros medievales. Murió de viejo. Murió sin haberse proclamado rey de Valencia y sin hijo varón al que legarle la corona. Con él se fue el dolor de cabeza de toda España, el personaje más imprevisible y peligroso. El verso suelto al que todos temían. Una cosa sí nos confirma Historia Roderici: murió sin perder una batalla. Realmente fue el "campi doctor" del que se ha hablado siempre.
Pero aquí empieza lo bueno y la gran aportación de Rodrígo Díaz de Vivar a la supervivencia de Castilla y España que ni siquiera él mismo pudo imaginar en vida. Vayamos ahora un siglo después para hablar del Cantar del mío Cid y las tradiciones cidianas que aparecieron a raíz de este.
Todas las dataciones que he leído del Cantar lo sitúan alrededor del año 1200. Un siglo después de la muerte de Rodrigo Díaz de Vivar. Menéndez Pidal lo situa en 1140 pero lo que cuenta no tiene sentido. El amigo Menénez Pidal siempre intentó arrimar la realidad a su imagen del mundo y en esta, la obra tenía que ser casi contemporánea al personaje. Por las pistas que da el manuscrito que se conserva, este es una copia de otro que se compuso en 1207 por un tal Pero Abbat. Te enlazo este texto interesante sobre la datación de Timoteo Riaño en el que defiende esa tesis. En él hasta nombran a un fulano que atribuye la obra a otra anterior supuestamente escrita en Aragonés porque le pareció entender algún giro baturro en el texto. Flipas con lo boinarroscas que podemos ser los españoles con las cosas del terruño.
En cualquier caso vamos a admitir como hipótesis el rango entre 1195 y 1207, que está bastante aceptado. ¿Y qué pasaba en España entre el 1195 y el 1207? Es el periodo entre las batallas de Alarcos y Las Navas de Tolosa que ocurrió en 1212. Esta es la clave, veamos:
- En 1195 sucedió la Batalla de Alarcos. Mejor dicho, el desastre de Alarcos, en el que el ejército de Castilla comandado por otro rey llamado Alfonso, en este caso Alfonso VIII fue derrotado de forma humillante por el ejército almohade comandado por Yusuf II. Estos Almohades eran unos musulmanes muy radicales que querían llegar hasta Roma y convertirla al Islam. Empezaron por España, se hicieron fácilmente con el control de Andalucía y el rey de Castilla sucumbió al intentar pararles. Tan dura fue la derrota que en ella murió lo más granado de la caballería castellana. Cuentan las crónicas que el mismo rey Alfonso VIII se salvó in-extremis por la intervención de don Diego López de Haro y huyó de allí a uña de caballo. Hace unos años empezaron a hacer excavaciones en una pequeña parte del foso de la fortaleza de Alarcos que los musulmanes usaron como fosa común para meter a los cristianos muertos. Allí han aparecido caballeros, caballos y armaduras del ejército de Alfonso VIII. A partir de ahora, para evitar malentendidos, voy a llamar a este rey Alfonso el de las Navas, para distinguirlo de aquel que desterró al Cid un siglo antes, a quien llamaré Alfonso el del Cid.
- A raíz de esta batalla se le torció todo a Alfonso el de las Navas. Le abandonó su mano derecha y principal noble del reino, López de Haro, quien pasó a servir al rey de Navarra y ayudó a este a quitar muchas villas y castillos a los castellanos.
- Envalentonó a su archienemigo el rey de León, otro llamado Alfonso ¡qué lío! en este caso Alfonso IX. Ambos Alfonsos, el de Castilla y el de León, eran primos y se odiaban. La caída del ejército castellano en Alarcos fue aprovechada por el leonés para iniciar una campaña militar contra el castellano en la que también le arrebató numerosas plazas. Tanto se odiaban, que el leonés no acudió con su ejército a la Batalla de las Navas de Tolosa, a la que sí acudieron los reyes de Navarra y Aragón.
- Afortunadamente para Alfonso el de las Navas, Yusuf II tuvo que interrumpir su invasión de España porque se le rebelaron algunos de sus dominios norteafricanos. Firmó una tregua de 10 años con los castellanos y se retiró a África prometiendo volver en cuanto tuviera todo resuelto.
Solo este último hecho evitó el desastre total de un reino, el castellano, que hacía agua por todas partes y que había perdido su ejercito y casi todos sus hombres en edad militar en Alarcos. El reino estaba derrotado, deprimido y es fácil imaginar que la sensación de desastre inminente estaba muy extendida. Es bastante probable que el rey perdiera toda su credibilidad militar con el terrible error de Alarcos, donde no quiso esperar los refuerzos que necesitaba para afrontar la batalla y demostró no haber preparado bien la batalla ni conocer a su enemigo al caer en la trampa del "tornafuye".
Si Castilla quería subsistir tenía que reclutar nuevos soldados, formar nuevos caballeros, hacer nuevas alianzas, reforzar las murallas, pero sobre todo recuperar la autoestima, levantar la moral y creer en sí misma. Aquí entra en escena el Cantar del mio Cid que es en mi opinión la mejor obra de propaganda que ha habido en España. Veamos cómo trata cada uno de los temas:
- El desastre militar de Alarcos. El Cantar retrata al Cid como un caballero castellano capaz de ganar todas las batallas y peleas. ¡Se puede! No solo eso, sino que es especialmente efectivo en la lucha contra los Almorávides que eran otra secta musulmana similar a los Almohades. ¡Vaya si se puede!
- La relación entre Alfonso el de las Navas y su primo el rey de León. Esto es lo mejor de todo. En las tradiciones cidianas iniciadas con el Cantar, el rey Sáncho de Castilla es "el bueno" y su hermano el rey de León, que aquí llamamos Alfonso el del Cid "el malo". El Cantar empieza con el mismo hecho del destierro dando esa imagen. Posteriormente en otras tradiciones se le hace tan malo que algunas relatan que Alfonso de León manda matar al rey Sancho de Castilla por la espalda mientras hacía de vientre. Cuando el Cid le pide explicaciones perjura no tener nada que ver. Malo, asesino y perjuro, además de no dejar cagar cristianamente. El mensaje es claro: el rey de Castilla es bueno y el rey de León malo. Sin medias tintas.
- La relación entre el reino de León y el de Castilla. Ya no es solamente el rey, sus vasallos leoneses también son maltratados por el Cantar y cualquier fechoría se atribuye a algún leonés. Los infantes de Carrión, los que violan a las hijas del Cid, son leoneses en el texto.
- La traición de Diego López de Haro. En el Cantar, a pesar de las injusticias que su rey le hace al Cid, que culminan con el destierro, el Cid siempre es fiel a su señor y rechaza cualquier empresa que pueda enfrentarle a él. El Cid del Cantar es fiel pese a todo y sin excepciones (no como el que hemos visto en la Historia Roderici). El buen noble castellano debe lealtad a su señor pase lo que pase. Mensaje claro para don Diego.
- La muerte en batalla es el camino a la eternidad. Esto ya es de tradiciones algo posteriores porque el Cantar tampoco da mucho detalle de la muerte del protagonista. En las historias posteriores, el Cid alcanza su cénit muriendo por las heridas recibidas en batalla defendiendo a la cristiandad. Es el éxtasis del mito épico. Mentira, pero efectiva. Muere por la cristiandad y alcanzarás la gloria.
El autor del Cantar crea una historia sobre un personaje real que había vivido solo un siglo antes, del que todo el mundo había oído hablar en esa época y a quien asocian con un gran guerrero que tuvo problemas con su rey, aunque no se recuerden bien los detalles. Deforma la historia en las partes que lo requieren para dar los mensajes propagandísticos que interesan sobre la guerra, los musulmanes, leoneses y traidores. Finalmente y más importante escribe la historia en Castellano para que pueda ser leída por todos los rincones del reino y entendida por esa gran mayoría de castellanos que ya desde hace siglos no entienden el latín clásico. Propaganda de la buena. Tan buena que ha llegado hasta hoy y el personaje tiene estatuas en Al Andalus y por todo el mundo. Propaganda inspirada sin duda en el formato del Chanson de Roland que la reina Leonor de Inglaterra, esposa de Alfonso el de las Navas, tenía que conocer de sus años mozos. Pero aún más épico. Rolando murió miserablemente, Rodrigo es el mayor héroe de la Cristiandad. Propaganda que siguió en los siglos posteriores y creó el paradigma de caballero y guerrero.
Y funcionó. Con un nuevo ejército, recuperada la amistad con López de Haro, forjadas nuevas alianzas y la moral restablecida, Alfonso se enfrentó finalmente a los Almohades en las Navas de Tolosa con el resultado que ya es sabido. A ver si algún día me animo a escribir algo sobre el tema. Funcionó también en los siglos posteriores y hasta Granada fue conquistada tomando de referencia al Cid.
No es el único caso en la historia de un personaje real al que posteriormente varios textos deforman su vida y hazañas cambiando el significado de su existencia. Pero como no me quiero meter en un fregado del que no voy a poder salir, lo vamos a dejar aquí.
Le avandonó su mano derecha y la b también. Perdón por comentar por esta chorrada, el blog me parece genial.
ResponderEliminarJaja, menudo typo. Ya está corregido.
EliminarEn aqvestos aziagos e yncavtos dyas de Nuesso Sennor Iesuscristo, do demoníacas vesanías e locvras varias venidas de allende nuesso reyno domeñan nvessas almas, o asina lo yntentan, es de gentileshomes e cvmplidos cavalleros agradescer aquestas lyneas devotas e onrrosas a nvesso Çide, grand cavalgador e campidoctor de nvessa olvidada e quexicosa patria castiellana.
EliminarMaguer pueda parescer a las ánimas que haygan de leer aquesto bienaventurado blog que el trobadore dellas ystorias del Çide faz baldío esfuerço, yerran quienes haygan de creer que dexar nel olvido las rinnas, afrentas e bienaventuranças dellos nuessos antepasados sea menester, ca es de buenos fijos rememorar las gestas e hidalguías dellos homes della Vetula Castiella, la qual sea semper gvardada e faborescida de la voluntad del Altísimo, por los siecvlos dellos siecvlos.
Por tant, qvedar agradescidos hemos por aquestas lyneas al Çide, Roderico Diaz de Uiuar.
Homes e mulleres de Castiella, non fuyades del amor e la bienquerencia por la nuessa tierra e tradiçiones, fazed buenos fechos que faborescan la memoria i el avenir de nvessos popolos, haçiendas, heredades e çibdades, ca se dixo que Castiella nunca fue de buenos homes vazía, e asina, digo io, deve continvare siendo.
JAJA. avía que se decir y díjose.
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