En el anterior artículo hablábamos de los extraños cuadrados que hay en la cima del monte llamado Peña Cucharera, cerca de Quintanaseca.
El sitio no aparece en el SIG de la Comunidad de CyL como yacimiento arqueológico ni contiene bienes de interés cultural:
Recordemos lo que se ve desde los mapas lídar, una vez tratados para eliminar la vegetación:
Las flechas negras corresponden a los cuadrados que parecen haber compuesto un muro, bien sea militar, un castro o las barreras para guardar ganado. Las flechas rojas corresponden a accidentes que, al no encontrarse en ningún otro monte de los alrededores, atribuímos a la acción humana.
El acceso a la peña es realmente difícil. Ni hay camino, ni hay una ruta de ascenso que no tenga una dificultad alta para ascender. Por eso no veo que se usara para guardar ganado.
Utilizamos la ruta que entendimos más sencilla para el ascenso. Desde el camino que une Quintanaseca con Cillaperlata hay una lengua de terreno labrado que lleva a lo que parece la subida con menos tramo de vegetación:
Actualmente la vegetación es muy densa. Esto es lo que más dificulta la subida porque los pinchazos son continuos e impiden el avance. Durante la subida se encuentran algunos de los elementos que se ven en el mapa lidar:
Estos puntos corresponden a acumulaciones de piedra que han tenido que ser creaciones humanas con algún sentido:
Las acumulaciones de piedra están a media subida. Tengo que confesar que yo me quedé aquí y no pude seguir subiendo. Afortunadamente convencí a Ignacio Ayani de que me acompañara en la excursión. Ignacio, aparte de ser el pescador de trucha con más capturas de Las Merindades, también es hombre de monte perdiguero y subió con relativa facilidad al alto por donde los urbanitas tuvimos que rendirnos.
Una vez arriba comprobó que los cuadrados que se observan en el lidar también corresponden con muros de un alzado superior a aquellos que hay a media ladera:
También pudo observar que, como sospechábamos en el anterior artículo, el monte domina toda la curva del Ebro, desde Palazuelos de Cuesta-Urría hasta más allá de la estructura del puente del Ebro que hemos reseñado en este blog. Para entender la visibilidad del sitio, hay que imaginarlo sin árboles:
Por último, durante su exploración, cerca de uno de los muros encontró varias piezas de cerámica rota:
Corresponden a dos piezas diferentes porque uno de ellos tiene una película brillante que recubre su interior y el otro no:
Comentarios
Publicar un comentario